de Futuretech
Suele decirse que el tamaño mínimo del teclado de los aparatos está determinado por el grosor de los dedos humanos, al igual que el tamaño mínimo de un teléfono lo está por la distancia entre la boca y la oreja. Mientras los diseñadores de BlackBerry hacen lo posible por miniaturizar un poco más el mini-teclado QWERTY sin arruinar la usabilidad, un equipo de investigadores proponen un “nuevo” interfaz: tu propia piel.
En el interfaz Skinput las teclas del dispositivo se proyectan en la piel con un picoproyector incorporado en el brazo del usuario, mientras que éste activa las diferentes teclas de control pulsando distintas áreas de su piel. El sistema detecta los sonidos de frecuencia ultrabaja producidos por el toque de los dedos y los transmite al teléfono, iPod u ordenador en cuestión mediante Bluetooth.
El sistema, que es el resultado de una colaboración de la Universidad Carnegie Mellon y el laboratorio de investigación de Microsoft, tiene una precisión del 95,5%, según sus desarrolladores. Una veintena de voluntarios han probado el dispositivo y dado su aprobación, aunque según puede verse en el vídeo, el prototipo necesita pulirse para que no parezca una ortopedia.
Según cuentan los creadores en New Scientist, Skinput también aprovecha una de las cualidades de la “propriocepción”: la capacidad de conocer con gran precisión la ubicación de las partes de nuestro cuerpo a ciegas. Cualquiera con una movilidad normal puede tocarse la punta de la nariz o una rodilla sin necesidad de mirarse, una precisión que difícilmente se consigue con accesorios externos. Por si fuera poco, disponemos de dos metros cuadrados de piel que pueden servir de pantalla.
Posibilidades de comercialización: 65% si dejan el diseño en manos de Apple.