El fabricante de bolígrafos parece dispuesto a plantar cara de forma definitiva al lápiz, contando con argumentos de peso, y qué mejor forma de defenderlos que crear una original campaña viral en torno a Facebook, la red social por excelencia.
El producto con el que pretende batir al peso de la tradición es el Bic Matic, un portaminas desechable que promete una dura batalla, especialmente entre el público más joven, que cuenta con menor arraigo al lápiz de toda la vida y sobre todo, con una presencia casi permanente en las redes sociales.
Pero no todo es marketing. Como producto, el portaminas de plástico se basa en cuatro argumentos fundamentales para acabar con la hegemonía del lápiz: dura el doble, la escritura es más precisa y clara, incluye una goma de borrar y no es necesario sacarle punta.
Verdades como puños, a las que hay que añadir un precio similar y el factor ecológico: el producto no contiene PVC y su duración ofrece un rendimiento muy superior al lápiz convencional. No obstante, no es en el rendimiento del producto donde el fabricante francés propone argumentar su batalla, sino que la trasladará ahí donde se siente más cómodo: en las redes sociales y la comunicación viral.
El aguerrido fabricante francés se atreve con todo. Su historia comenzó con el célebre bolígrafo Bic Cristal, que, por cierto, está de cumpleaños, pero pronto se dio cuenta en que su éxito residía en el modelo de negocio, más que en el propio producto: un bolígrafo económico, con un rendimiento aceptable y de usar y tirar. Así, trasladó este esquema a otros productos como las maquinillas desechables o la telefonía móvil, con un terminal muy económico y sin grandes pretensiones que “simplemente funciona”.
Fueron más los productos que vieron la luz bajo el amparo de este paraguas, pero el factor transgresor, inherente en la cultura de la compañía, les ha llevado a la arena de la comunicación, donde ha rentabilizado el efecto tractor de las campañas virales. El mejor ejemplo de ello es la comunicación viral de Tipp-Ex (producto del catálogo de la compañía), cuyovídeo en YouTube ha sido visto ya por cerca de catorce millones de usuarios.
Prendida la mecha viral, si la campaña es buena, el resto es pan comido. Y con estos mimbres pretende dar guerra con su alternativa al lápiz. En esta ocasión, el usuario deberá visitar la web www.BIC-fight.com y desde ahí comenzará un divertido viaje donde nada es lo que parece y será un inesperado testigo -casi protagonista- de la derrota del lápiz frente a Bic Matic. Eso sí, deberá entregar a cambio sus datos en Facebook, el precio a pagar para que la antorcha siga ardiendo y pase el testigo a otro espectador.
El resultado: una campaña que rompe moldes y en la que el fabricante sólo ha tenido que cubrir los gastos de producción. Del resto nos encargamos usted y yo.
@José Mendiola - 17/12/2010