1. Desprenderse de aplicaciones inútiles
¿En realidad necesitamos todas las aplicaciones que almacenamos en el smartphone?
¿En realidad necesitamos todas las aplicaciones que almacenamos? ¿Cuántas veces hemos usado algunas de ellas? Es normal bajarse algunos programas para probarlos o porque otros amigos los tienen, pero muchos de ellos pierden utilidad con el tiempo o dejan de interesarnos. Es habitual tener un montón de apps que, además de entorpecer la gestión de la pantalla, roban batería en sus actualizaciones en segundo plano y ocupan espacio en la memoria.
Algunas aplicaciones son fundamentales y no renunciaremos a ellas, porque las utilizamos de forma cotidiana, pero otras, una larga cola de ellas, no nos acordábamos de que las teníamos. Entre estas, muchas ocupan unos pocos "megas" y algunas algo más, pero,sumadas, pueden llenar hasta un gigabyte de espacio extra.
La mejor manera de borrarlas es ir a los ajustes del móvil. En Android hay que acceder a "Configuración de tu smartphone" > "Aplicaciones" > "Administrar aplicaciones", e ir eliminando las que no se quieran. En iPhone se va a "Ajustes" > "General" > "Uso" > "Espacio ocupado".
También desde la pantalla se pueden borrar, y puede ser más cómodo, aunque no permitirá saber lo que ocupa cada una. En Android se deben presionar y arrastrar a papelera. Y en iPhone, tras presionar unos segundos una de ellas, todas se agitan y muestran una cruz que hay que pulsar en caso de querer eliminarlas.
2. Usar Flickr, Instagram y similares
Es inevitable que las fotografías se vayan almacenando en la memoria del móvil, y si somos muy proactivos, es posible que el espacio se achique mucho a cada imagen. Sin embargo, hay varios remedios interesantes que pasan por guardar copias de las instantáneas en plataformas on line y, una vez subidas, borrarlas de la memoria para poder almacenar otras.
Si no interesa tanto la calidad del archivo como los efectos estéticos y poder compartir las fotos con los amigos, Instagram es un buen sistema. Además, no carga la tarifa de datos porque comprime y reduce el peso de las imágenes que guarda. A ellas siempre se puede acceder desde la página web del servicio e incluso compartirlas en Facebook, donde quedarán almacenadas como fotos propias.
Conviene saber que si subimos una foto a Instagram, el servicio hace una copia adicional
Conviene saber que si se sube una instantánea a Instagram, el servicio hace una copia adicional (la editada por nosotros) que guarda en nuestro móvil junto al original, lo que nos va cargando la memoria. Así que es recomendable borrar ambas para liberar espacio. Algo similar ocurre con las imágenes y vídeos que se intercambian por WhatsApp: quedan almacenados y hay que desecharlos de manera manual.
Si se quiere tener copias en mayor calidad, siempre se puede utilizar la versión para móviles de Flickr, ya que permite cargar las instantáneas y crear nuevos álbumes en la página del servicio con suma facilidad. Ahora bien, si se opta por Flickr, es mejor buscar una red wifi desde donde subir las imágenes, pues de otro modo puede castigar la tarifa de datos.
3. Usar la aplicación de YouTube
Si bien no es la plataforma que ofrece mayor calidad al archivo, YouTube es un servicio idóneo para guardar vídeos, no solo por su popularidad, sino también por lo fácil que es utilizar su aplicación para móviles.
Los vídeos son los archivos más pesados, y derivarlos a servicios web para luego poder borrarlos y recuperar el espacio que ocupaban siempre es una buena idea. Basta con grabar el vídeo y luego seleccionarlo desde la app para subirlo al servidor. En cuanto termine la carga, estará disponible desde la página web y se podrá borrar del móvil. Para estas operaciones se recomienda el uso de redes wifi.
4. Limitar las canciones que tenemos descargadas
Es mejor ser prácticos y seleccionar las canciones que en realidad escucharemos
Lo normal en estos casos, y sobre todo en el extranjero para evitar el roaming, es descargar el máximo posible de temas musicales, de manera que no nos quedemos cortos. Sin embargo, llenan de forma considerable la memoria. Por eso, es mejor ser prácticos yseleccionar las listas que con más frecuencia se usan. Y si se está cerca de una red wifi temporalmente, se podrá aprovechar para intercambiar las listas descargadas.
5. Evitar usar las aplicaciones que trabajan en desconexión
Cuando se está de viaje y lejos de redes de datos, puede ser una buena idea emplear lectores de noticias que trabajan en desconexión, aplicaciones para traducir letreros y textos o incluso versiones desconectadas de los mapas. Todas ellas serán muy útiles y permitirán acceder a funciones que de otro modo estarían vetadas. Pero el problema es que estos modos de funcionamiento cargan espacio de la memoria que luego se podría necesitar.
Llegado el momento, no es necesario prescindir de estos sistemas, pero sí ir a los ajustes y la configuración del teléfono y acceder a la gestión de las aplicaciones, donde se puede apagar el modo desconexión o borrar los datos almacenados. Después, en una red wifi se pueden volver a cargarlos si se necesitan.