Ve pensando en darle una utilidad alternativa a tus discos duros de platos giratorios, ya que dentro de un año serán historia. Los SSD vienen fuerte, con velocidades de escritura, lectura y acceso aleatorio que dejan a los HDD en ridículo. Están bajando los precios rápidamente y se acercan ya al “€ por Giga”.
A día de hoy, un SSD rápido, como puede ser un OCZ Vertex 2 de 120GB cuesta entre 160 y 180€.
Los HDD seguirán existiendo, pero se quedarán relegados casi exclusivamente al almacenamiento masivo. No tendrá sentido un disco duro para el sistema operativo, que no sea SSD.
Ten en cuenta que un ordenador actual con un disco duro SSD puede cargar una instalación limpia de Windows 7 en unos 15 segundos mientras que un disco duro convencional, de platos giratorios, lo normal es que no baje de un minuto.
No necesitan ser desfragmentados, pesan menos, gastan menos, y no emiten sonido alguno.