Diferentes tecnologías permitirán a los automóviles disponer de conexión permanente a Internet
El sector de la automoción se prepara para integrar en los sistemas de navegación de los vehículos a motor el acceso a Internet de forma permanente. De este modo, el coche o la motocicleta podrán actualizar datos de interés para el conductor, así como informar de algún problema, en caso de necesidad, a los servicios de emergencia. Uno de los principales objetivos es reducir los imprevistos que surgen en la conducción.
- Por ANTONIO DELGADO
- 14 de junio de 2010
Disponer de conexión a Internet en un vehículo no sólo es una opción de ocio, que es como se vería desde la perspectiva del entretenimiento en un viaje largo por carretera para los ocupantes del coche. También es una solución práctica que estudian los fabricantes de automóviles y las empresas de tecnología del sector, para dotar de mayor información al conductor y, de esta forma, aumentar su seguridad al volante.
Según la consultora iSuppli Corporation, en 2016 más de 60 millones de consumidores tendrán acceso a Internet en sus vehículos, ya sea mediante sistemas y dispositivos de terceros o bien integrado de fábrica. Una de las opciones más avanzadas es la aplicación CVIS, realizada por un consorcio de fabricantes de automóviles, gobiernos europeos, operadores de telecomunicaciones y sistemas de tráfico para dotar de un sistema común a todos los países de la Unión Europea.
Un inconveniente de estos sistemas es que no están integrados por completo con el vehículo y, por tanto, se necesita que el conductor fije la vista en ellos
En la actualidad, hay diferentes opciones para conectar un vehículo a Internet. La más habitual es a través de un "smartphone" situado en el salpicadero, que junto con unnavegador GPS permiten tener acceso en tiempo real a posibles problemas de congestión de tráfico y las consecuentes rutas de escape. Sin embargo, estos sistemas tienen el inconveniente de no estar integrados por completo con el vehículo y, por tanto, se necesita que el conductor fije la vista en ellos durante breves espacio de tiempo, una práctica prohibida por el nuevo reglamento de tráfico y que obliga a buscar soluciones compatibles con la conducción.
No obstante, no todo debe relacionarse de modo directo con el manejo del volante. Entre las numerosas ventajas de tener acceso a Internet en el vehículo, también destaca la posibilidad de poder enviar la posición en todo momento a una central de alarmas o al mismo usuario. De esta forma, se puede facilitar su recuperación en caso de robo o algo tan cotidiano como saber dónde está aparcado el coche en un parking de un centro comercial. Por otro lado, también informa en tiempo real sobre datos del tráfico, con incidencias de última hora según la ruta elegida, o facilita la previsión meteorológica.
Un tema no exento de polémicas
Respecto a la privacidad, se abre el debate sobre las imprudencias al volante, ya que las aseguradoras querrán saber las prácticas de sus clientes y el modo en que conducen para aplicar descuentos o aumentar la prima en función de su comportamiento en la carretera. En 2008, la aseguradora Mapfre llevó a cabo una experiencia piloto en la que otorgaba un descuento en la prima a los usuarios que compartían sus datos con la aseguradora mediante una caja negra integrada en el vehículo, que contaba con un GPS y un transmisor.
Las aseguradoras querrán saber las prácticas de sus clientes y el modo en que conducen para aplicar descuentos o aumentar la prima
Otro asunto polémico afecta a las distracciones y las soluciones para evitarlas. Se sabe que las distracciones ocasionan más muertes que el exceso de velocidad, por lo que los métodos de comunicación entre el usuario y el dispositivo de red deben contemplar la mínima desviación de la vista respecto de la carretera. La voz es una de las posibles alternativas, pero cuenta con el handicap de que no puede explicar tanto como el impacto visual. Por ello, es en este terreno donde se buscan soluciones compatibles.
Realidad aumentada en el parabrisas
Uno de los aspectos que pueden parecer más futuristas, por ser un recurso habitual en películas de ciencia ficción, son los sistemas denominados HUD ("Head Up Display"), que integran información con diferentes tipos de indicadores en el cristal del parabrisas delantero del coche o bien en el espejo del retrovisor.
- Imagen: Light Speed -
Estos sistemas, que entran dentro de la denominada "realidad aumentada", añaden información mediante la superposición de capas de datos relacionados. De esta forma, el conductor puede conocer en tiempo real cuestiones que complementen la visión de la carretera, como la distancia con el vehículo anterior o posterior, la velocidad y las condiciones del tráfico, entre otros parámetros.
Una de las primeras empresas que pretenden ofrecer un producto comercial a corto plazo es Light Blue Optics, que trabaja en el desarrollo de "Light Speed" para añadir al parabrisas información, como velocidad, localización GPS o advertencias de la carretera en tiempo real. Todo visualizado sobre el mismo enfoque de la carretera del conductor, para que no necesite mirar hacia otro lado por breves instantes.
Internet para todos los pasajeros
Una de las opciones que más se barajan a medio plazo para integrar Internet en los vehículos es disponer de una tarjeta 3G de datos dentro de un router. Éste se integraría en el vehículo para captar una señal inalámbrica que permitiera acceder a la Red desde los diferentes dispositivos portátiles de los pasajeros del vehículo, como pueden ser consolas de videojuegos, tablets o reproductores multimedia.
Ésta es la opción que ha elegido Ford para integrar el acceso a Internet durante 2010 en sus vehículos, mediante la solución Ford Sync, que se instalará en automóviles de alta gama como extra, por un coste que rondará 500 dólares. El servicio mensual de suscripción a un operador de telecomunicaciones se contratará de forma independiente.