Seguimos tratando el tema de la conectividad WiFi en nuestro hogar, hoy en día con la cantidad de dispositivos portátiles que utilizamos es la opción idónea para no sentirnos anclados a ningún rincón de la casa. Mientras que la semana pasada os hablábamos de cómo escoger el mejor sitio para colocar nuestro Router WiFi, hoy nos vamos a centrar en los aspectos externos que pueden interferir en la calidad de la señal WiFi en nuestra casa.
La verdad es que hay muchos factores que influyen en la velocidad o calidad de la señal de nuestra red WiFi. Muchos de ellos pueden ser minimizados con una correcta colocación del Router. Elegir la mejor localización posible dentro de nuestra casa puede ser la solución para cualquier eventual problema. Pero aún así siguen existiendo más puntos a tener en cuenta, vamos a ellos.
La cantidad de dispositivos conectados y su cercanía al router, afectan
Aunque pueda parecer que no, cuanto más dispositivos tengamos conectados de manera inalámbrica a nuestro Router, afectan inequívocamente a la calidad de la señal y a la velocidad de transferencia de la misma. Si tenemos varios dispositivos “pululando” por la casa y todos ellos están conectados a la red WiFi podemos ver como las tasas de transferencia no son las que deberían aún y cuando estemos utilizando únicamente uno.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de controlar la calidad de la señal de nuestra red inalámbrica, es la cercanía del dispositivo a la fuente emisora, el Router. Cuanto más cerca esté un dispositivo del Router, mejor señal tendrá y más velocidad de conexión tendrá. Esto es algo muy a tener en cuenta a la hora de calibrar la opción de instalar intensificadores de señal en nuestra casa.
Casi cualquier dispositivo de hoy en día que se conecta de manera inalámbrica nos puede permitir controlar la calidad de la señal que recibe y poder actuar en consecuencia para evitar posibles “puntos negros” dentro de nuestro hogar.
La frecuencia, el canal y las interferencias
Hay que tener en cuenta que en el rango que emite nuestro Router, que suelen ser los 2,4 GHz hay muchos dispositivos en nuestro hogar que pueden provocarle interferencias y empeorar la calidad y velocidad de nuestra señal. Muchos Routers y dispositivos actuales son capaces de emitir (y recibir) en la banda de los 5 GHz. La diferencia principal entre ambas bandas es el rango de cobertura de las mismas. La banda de 2,4 GHz tiene un rango de cobertura mayor que la banda de los 5 GHz.
Pero existen muchos menos dispositivos que emitan en esta frecuencia, por lo que si podemos sacrificar este aspecto, podemos tener una señal más limpia y libre de interferencias a costa de una menor cobertura. Otro aspecto a tener en cuentaes el canal por el cual se emite dentro de esta frecuencia. Por norma general, los Routers están preparados para elegir el canal de manera automática, pero podemos forzarle a que elija uno el cual hemos comprobado previamente que está más libre de interferencias. Aplicaciones como Inssider nos permiten saber cual es el canal menos utilizado por los routers de nuestro entorno y actuar en consecuencia.
También cabe recordar que cuanto más libre (físicamente) esté nuestro Router, mejor señal tendremos. Si lo tenemos colocado en una balda en un punto elevado, tendrá mejor señal que si lo tenemos debajo de un escritorio o rodeado de paredes de ladrillo o cemento.
Mejorando o potenciando las antenas de nuestro Router
Existen maneras de mejorar la señal de nuestro Router “tuneándolo” un poco. Con un poco de ingenio y con elementos comunes en nuestro hogar, podemos conseguir intensificar la señal de nuestro Router. La primera, y que nos costará algo de dinero,es cambiando las antenas que trae por defecto. Una búsqueda por internet nos mostrará sitios donde adquirir antenas para nuestro Router que mejorarán la señal del mismo.
Pero también existen variantes mucho más económicas y que podremos realizar con elementos que todos tenemos por casa. En el vídeo que acompaña estas líneas podemos ver como colocando una pantalla de papel de aluminio detrás del Router, conseguiremos que actué como intensificador de la señal, ya que rebota la señal Wifi que se pierde contra la pared.
Otra opción es utilizar una lata de cerveza o refresco, o uno de los tubos de las famosas patatas. Cortando uno de los extremos y haciendo un orificio en el contrario para acoplar la antena conseguiremos también que la señal de nuestro Router salga intensificada.
Un último aspecto a tener en cuenta y que ya comentamos el otro día en el anterior artículo es la seguridad de nuestra señal WiFi. Cuanto más segura sea, menos susceptible será de que terceros (amigos de lo ajeno) se conecten a ella. Si tenemos una red protegida y solo se conecta quien nosotros queremos, conseguiremos que la señal sea mejor y con mayor velocidad.