La conexión de red es una de las cuestiones que cada vez son más importantes en nuestros hogares. Hace unos años era el portátil o el ordenador de sobremesa y poco más lo que se conectaba mediante esta vía al router y a Internet, pero poco a poco, son cada vez más los dispositivos que tienen capacidad para conectarse por eso vamos a ver cinco alternativas para mejorar la conectividad del hogar.
Porque sin darnos cuenta hemos ido sumando dispositivos, ya que no es que hayamos sustituido el ordenador de sobremesa o el portátil que tenemos conectado, pero también smartphones, tablets, consolas, discos multimedia, impresoras o últimamente televisores, por citar alguno de los más comunes que podemos tener en un hogar. Si además tenemos varios miembros en la familia, algunos de estos dispositivos se pueden multiplicar.
Conexión por cable de red, la más fiable para mejorar la conectividad del hogar
Siempre que podamos yo apostaría por la conexión por cable de red. Para ello tenemos que unir mediante un cable que va desde nuestro router a nuestro dispositivo que quiere conectarse a la red doméstica. Esta es una opción interesante para los dispositivos que van a estar estáticos, es decir, que no los movemos de forma frecuente, como puede ser un ordenador de sobremesa o un televisor.
Pero también tenemos otros que siempre utilizamos más o menos en los mismos lugares dentro de casa, como puede ser un ordenador portátil, una impresora o un disco duro multimedia, que por lo general, tendremos siempre en el mismo lugar conectado. A medida que un dispositivo necesita una conexión más estable y con más ancho de banda la conexión a través del cable de red es más recomendable.
El mayor inconveniente es llevar los cables de un lado a otro de la casa. Aquí tenemos varias alternativas, aunque la mejor es utilizar los tubos por los que van las conexiones del cable de teléfono para que queden ocultos en su mayor parte. Esto podemos realizarlo con la ayuda de una guía pasacables que nos ayudará a ver si tenemos un camino libre para llevar el cable de una habitación a otra.
Aquí si vivimos en una casa grande o con varias plantas lo más convenientes es incorporar un switch que nos sirva como distribuidor, de manera que lo podemos colocar en un lugar adecuado, nos ayudará a reducir los metros de cableado y trazarlo de manera más sencilla, jugando con la ubicación del router y de este switch para planificar que la conexión llegue a los distintos dispositivos de forma sencilla sin que los cables sean un incordio.
Conexión WiFi, la opción más cómoda
La conexión mediante WiFi es la opción más cómoda y limpia y si tenemos buena conexión incluso más rápida que la cableada en muchos casos. No tenemos cables por medio y basta con conectarse identificando el nombre de red e introduciendo la contraseña. El problema suele ocurrir cuando tenemos muros gruesos o varias plantas, donde la señal se atenúa y al final podemos tener cortes o una conexión algo más pobre de lo que tenemos contratado.
Aquí además de situar el router en el mejor lugar posible de nuestro hogar para que desde todos los puntos temamos un buen acceso, también tenemos la opción de añadir un punto de acceso, es decir, un nuevo punto desde el que poder conectarnos a la red WiFi de casa que replica la cobertura de la misma. Esto es bastante interesante a la hora de cubrir una zona extensa de nuestro hogar.
Los puntos de acceso suelen tener una o varias conexiones de red cableada, por lo que además de ser utilizados para extender la cobertura WiFi en nuestro hogar, nos pueden servir también para distribuir varias conexiones cableadas más. Tenemos de muchos tipos, algunos de exterior, que pueden ser muy útiles si donde queremos llevar nuestra conexión es a un jardín de casa, por ejemplo, o que no necesitan una toma de corriente y funcionan sólo con la energía que les facilita a través del cable de red.
Conexión PLC, la alternativa por la red eléctrica
Otra de los dispositivos que están siendo muy utilizados son los PLC. Se trata de un dispositivo que nos ayuda a transmitir los datos a través de la red eléctrica de nuestra casa. Para simplificar su funcionamiento, diremos que tenemos uno de ellos que conectamos a través del cable de red al router y lo enchufamos en una toma de corriente y otro, que irá conectado también a la corriente y lo conectaremos al dispositivo donde queremos tener acceso.
Aquí tenemos que tener algunas consideraciones. Funcionará mejor cuantos menos uso de la red eléctrica tengamos, es decir, si tenemos un horno conectado, bajará el rendimiento de este tipo de redes. También si necesitamos usar el enchufe, por ejemplo, para conectar una regleta donde van conectados otros aparatos eléctricos, lo más recomendable es adquirir un dispositivo que tenga incorporada la toma de corriente donde poder conectar la regleta. De esta forma enchufamos el dispositivo PLC a la corriente y a la vez la regleta al PLC.
Por último, dentro de estos dispositivos podemos tener varias tomas de red de cada uno, llevarlos a varias estancias de nuestra casa o, por ejemplo, que tengan WiFi incorporado, lo que hace que sea una de las mejores alternativas para ampliar la conectividad de nuestra casa. A medida que mejoran su funcionalidad, también tendrán un precio más elevado.
Router viejo para ampliar la red
En todos los casos anteriores hemos tenido que realizar una pequeña inversión para mejorar nuestra cobertura de red. Pero puede que tengamos a mano algún router viejo, que podemos utilizar y configurar como router neutro, de manera que nos sirva de punto de acceso inalámbrico o como repetidor de señal cableada, aunque para este caso yo preferiría invertir en un switch que no son muy costosos.
Más allá de la configuración que tengamos que realizar, que sea más o menos sencilla, tendremos que tener en cuenta que al ser un router viejo en muchos casos utiliza es estándar WiFi de conexión 802.11g, a un máximo de 54 Mpbs, lo que hoy en día puede resultar insuficiente. Dependerá mucho de la calidad del router que tengamos a mano para utilizar para sacarle más o menos partido.
Optimización de nuestro router
Es algo que ya hemos comentado largamente, trucos como elegir la mejor ubicación posible, transmitir por el canal que esté menos saturado de nuestra zona o añadir una antena que mejore nuestra conexión son sólo alguna de las posibilidades. En este sentido, un buen estudio nos puede evitar tener que añadir más elementos de red para mejorar la conexión.
Todo depende del tipo de casa que tenemos, los materiales con los que está construida, el grosor de los muros, ya que en muchos casos todo esto condiciona la cobertura WiFi, la facilidad para llevar conexiones a través del cable de red o de conexiones PLC de la red eléctrica. Lo cierto es que es una cuestión que cada vez tenemos que estudiar con más detenimiento.