La respuesta es que sale rentable. La operadora subvenciona el precio real del teléfono a cambio de un contrato de permanencia con el usuario. Los márgenes de las operadoras son tan grandes que el cliente se lleva un teléfono de 300 euros por tan solo 20, y la operadora amortiza la diferencia cobrando por las llamadas. Es el mismo modelo de negocio de las maquinillas de afeitar: regalar el mango, cobrar por las cuchillas.
Para asegurarse la fidelidad del cliente, además del contrato, la compañía utiliza un cinturón de castidad electrónico para el teléfono llamado el código de bloqueo
Para asegurarse la fidelidad del cliente, además del contrato, la compañía utiliza un cinturón de castidad electrónico para el teléfono llamado el código de bloqueo. El teléfono es un pequeño ordenador, y está programado de tal forma que sólo acepta tarjetas de una compañía operadora. Las operadoras españolas Orange, Movistar o Vodafone, obligan a los clientes a permanecer como mínimo un año con el teléfono bloqueado.
Por supuesto, los clientes pueden comprar teléfonos libres, que no están bloqueados por ninguna compañía. Una visita a la tienda de electrónica bastará para comprobar que el mismo teléfono móvil puede costar hasta diez veces más si es libre, en comparación con el terminar subvencionado. Además, algunas operadoras disponen de modelos exclusivos que encargan directamente al fabricante, y que sólo se pueden comprar suscribiendo un contrato.
Las operadoras, obligadas a facilitar la liberación
Pasado un año la compañía tiene la obligación de proporcionar al cliente los medios para 'liberar' el teléfono
No obstante, pasado un año la compañía tiene la obligación de proporcionar al cliente los medios para 'liberar' el teléfono, de forma que, si éste lo desea, pueda usarlo con las tarjetas de otras compañías.
La mayoría de los teléfonos se pueden desbloquear introduciendo un código. Para obtener este código se necesita facilitar el IMEI, la 'matrícula' del teléfono, a la compañía operadora. El código IMEI es único para cada terminal, y permite, por ejemplo, desactivarlo cuando ha sido robado o, en este caso, liberarlo.
En la actualidad las operadoras españolas ofrecen el código de desbloqueo gratuitamente pasado un año desde el inicio del contrato. En el caso de Vodafone, no proporcionan el código hasta pasado este tiempo, ni gratuitamente ni pagando la liberación ni la parte subvencionada del móvil.
Movistar sí lo hace, pero a cambio de cobrar una cantidad, que depende del modelo de teléfono, y ronda los 30 euros. Orange tampoco proporciona códigos de liberación antes del plazo, que con esta compañía se alarga hasta los 18 meses.
Negocio clandestino
No obstante, la liberación de móviles se ha convertido en un gran negocio clandestino. Cualquiera puede comprar un cable y algunos otros dispositivos para conectar el teléfono a un PC, y descargar los programas necesarios para desbloquearlo sin necesidad de obtener el código.
Pero estos equipos pueden rondar los 1000 euros de precio. Demasiado dinero para liberar un solo móvil, cuando en cualquier tienda de barrio se puede conseguir la liberación por unos 10 euros.
Al liberar el teléfono de modo clandestino, el cliente puede incumplir los términos de su contrato
En otros casos se pueden encontrargeneradores de códigos en la web que permiten obtener la combinación necesaria a partir del IMEI del teléfono. Suele ser más fácil encontrar estos códigos para los teléfonos más vendidos (Nokia, Motorola, Sony Ericsson, etc).
Al liberar el teléfono de modo clandestino, el cliente puede incumplir los términos de su contrato, pero, en realidad, la operadora lo tiene bastante difícil para enterarse. También es complicado perseguir a las tiendas que liberan móviles, ya que no hay una regulación sobre esta actividad.
Liberar móviles en otros países
A falta de una legislación clara al respecto, las operadoras en otros países definen sus propios términos en el contrato para liberar teléfonos móviles.
En cambio, en otros países la ley pone límites.