Asus EeePC, donde todo empezó
11 de Diciembre de 2008 - 18:50:08 - Fernando Díaz Villanueva
A veces sucede que la idea más tonta del mundo tiene un éxito espectacular. Alguna lumbrera deASUSTeK Computer Incorporated, que es como realmente se llama la taiwanesa Asus, debió pensar eso mismo hace un par de años. ¿Y si hacemos un portátil que sólo cueste 300 dólares? Lo más probable es que muchos compañeros le miraron como si estuviese loco, porque el único modo de hacer un portátil tan barato es pelándolo al máximo, poniéndole una pantallita minúscula, un procesador antiguo, y lo justito para correr el navegador de Internet y un procesador de textos a la vez. Pero, es que es eso lo que hacen la mayor parte de los usuarios, debió responder el padre de la criatura.
Y, efectivamente, así es. Nueve de cada diez usuarios de ordenador se dedican a navegar por Internet y a utilizar ocasionalmente aplicaciones de oficina. Para esas tareas tan livianas no es necesario un micro de cuatro núcleos, una tarjeta gráfica refrigerada por agua y un monitor de 22 pulgadas. De hecho, un portátil de hace cinco años es perfectamente hábil para ello, y no es una suposición, tengo un Compaq del año 2003 en casa y hace todo lo que hacía hace cinco años, que era mucho. La clave, pues, estaba no en hacer ordenadores antiguos sino en hacerlos pequeños y, sobre todo, baratos.
El primer Asus, incluido primero dentro de los ultraportátiles y luego reclasificado como Netbook, era (y es) básico a más no poder, era (y es) barato. Ahí y en ningún otro lugar está la clave de su éxito. El resto es secundario. Pero, por los famosos 300 dólares/euros, ¿qué nos da el aparatito en cuestión?
La primera generación, denominada EeePC 701, es espartana en todo menos en el diseño. Luce una elegante librea blanca al estilo de los antiguos MacBooks con una bisagra en forma de rulo rematada por dos remaches metalizados. El tamaño muy contenido: como una agenda; y el peso más contenido aún, ni un kilo de peso: como un ejemplar del premio Planeta encuadernado en tapa dura. Eso desde fuera. Las tripas del 701 eran un canto a la austeridad. Procesador Intel Celeron, memoria RAM de 512 MB, pantalla de 800x480 píxeles y, en lugar de disco duro, una memoria de estado sólido de 2 GB, que luego han ampliado a 4 GB y 8 GB.
Con un corazón que bombea tan poca sangre, las prestaciones del 701 son muy discretitas. Corre Windows XP de milagro, pero lo corre y, en su versión de Linux, trae instalada una distribución llamada Xandros, que sirve para lo mismo que el Windows y corre casi los mismos programas, pero arranca sensiblemente más rápido. Para hacerlo aún más sencillo, el Xandros de EeePC oculta el escritorio del sistema operativo mostrando al usuario una pantalla de bienvenida mediante pestañas que da acceso a todas las aplicaciones. Al verlo, una compañera de Libertad Digital me dijo que parecía el menú de un Nokia y, francamente, creo que es eso a lo que aspiraba Asus en este modelo, porque, seamos sinceros, los menús de Nokia son simples, pero están muy bien trabajados.
Y todo por 300 euros, cantidad inferior a la que cuesta un móvil decente o una PDA en condiciones. De hecho, la última PDA Palm, la TX, salió a la venta hace ya tres años por 350 euros y hace muchas menos cosas que un EeePC. Como era previsible la ocurrencia de ese ingeniero anónimo de Asus se convirtió en un éxito inmediato. En otoño del año pasado fue lanzado en extremo oriente, y en Navidad ya se encontraba en las estanterías de los comercios norteamericanos. Los de Asus nunca habían conseguido tanto con tan poco. Con una ventaja añadida, el mercado de portátiles está saturado y los que se compran uno lo hacen porque quieren reemplazar el antiguo. El de Netbooks, sin embargo, era hace un año un mercado virgen, una Amazonia inexplorada donde el primero en llegar se hincha a vender. Algo parecido le sucedió a Casio hace 30 años cuando presentó el primer reloj digital, esa maravilla de muñeca que hizo soñar a mi generación cuando íbamos de pantalón corto. Hoy casi nadie lleva relojes Casio, pero todos los que andamos entre los 30 y los 40 podemos afirmar seguros que tuvimos uno y que lo cuidamos como oro en paño.
Al igual que aquellos Casio, el EeePC es un aparato al alcance de todos los bolsillos, un dispositivo que no necesita de los llamados Early Adopters, que son algo así como los que, pagando un dineral por la novedad, financian el desarrollo del producto… y a veces ni eso, y sino que se lo cuenten a los fabricantes de UMPC’s. Con todo a su favor, 2008 ha sido el año de Asus, o el medio año de Asus, porque en el verano la competencia se puso seria y, gracias al lanzamiento del nuevo procesador de Intel, elAtom, -una miniatura concebida ex profeso para estos pequeños ingenios-, todas las marcas que en el mundo son lanzaron su particular versión de EeePC.
Asus no ha sido menos, ha diversificado el producto y hoy hay 14 modelos diferentes de EeePC, demasiados como para hablar de todos. El original, el 701, se encuentra en retirada, de ofertilla a 199 euros en casi todas las tiendas y por mucho menos en EBay. Los nuevos traen pantallas más grandes, teclados más grandes, procesadores más pequeños y precios, a mi juicio, ligeramente inflados. Porque la clave de un Netbook no es sólo ser pequeño, sino ser barato. Por eso ha llegado Acer, que es su vecino, y le ha birlado la merienda. El producto de Acer, denominado Aspire One, cuesta lo que tiene que costar y ocupa lo que tiene que ocupar. Pero esa es otra historia que, en breve, pasará por su pantalla.