¿Cuánto cuesta instalar la Televisión Digital Terrestre?
El coste de pasar del sistema televisivo analógico al digital puede suponer para una economía doméstica un gasto medio cercano a los 200 euros
El "apagón analógico"
4 de abril de 2010. La fecha, en principio puede no decir nada, pero es el día señalado para que se produzca el ya conocido como "apagón analógico", cuando está previsto el cese definitivo de emisiones en honda hertziana. Es decir, el momento en que sólo se podrá ver televisión digital. Para entonces, todos los usuarios que deseen recrearse con los contenidos de la "caja tonta" deberán tener instalado el equipo necesario para visualizarla. Alquiler o compra de descodificador, instalación de antena..., el coste de pasar de un sistema televisivo a otro puede suponer para una economía doméstica un gasto medio cercano a los 200 euros, cifra que se eleva considerablemente en caso de optar por las televisiones digitales "de pago".
Desde la llegada de las primeras señales de televisión digital a España, hace casi 20 años, el mercado se ha ido expandiendo. Hoy en día existen más de cinco modalidades distintas para disfrutar de este tipo de contenido televisivo; de entre ellas, sólo una, la TDT, tiene carácter gratuito y está llamada a sustituir por completo al sistema tradicional de televisión en menos de dos años. La televisión digital, que en los últimos años ha ganado en calidad y competencia, ha introducido un nuevo concepto de televisión, ajena hasta ahora al telespectador, ya que intenta que sea el usuario quien elija los horarios y contenidos de los programas que desea ver. ¿Qué se necesita para poder acceder a esta "nueva" televisión?
El coste de instalar la TDT
Para poder disponer de los servicios que ofrece la televisión digital es necesario contar con un equipo receptor. ¿Por qué es necesario tener este aparato, conocido como "descodificador"? La explicación es tan simple como que las señales de televisión se emiten codificadas; en el sistema hertziano, la descodificación de las mismas se lleva a cabo a través de una antena de televisión tradicional. Pero la señal digital, al ser más compleja, exige contar con un aparato especial que desencripte la información. Uno de los mayores inconvenientes se encuentra en el hecho de que cada compañía emitirá el servicio con una encriptación distinta, por lo que en función del servicio del que se pretenda disfrutar, se necesitarán aparatos distintos.
Hay dos tipos de descodificadores:
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Básico: Sólo permite descodificar los canales de televisión digital pero no los servicios.
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Interactivo: Aparte de descodificar los canales de televisión, permite recibir contenidos interactivos, y el usuario puede operar con ellos. Para garantizar que es compatible el receptor debe llevar el distintivo MHP (Multimedia Home Platform).
Estos instrumentos se pueden obtener bien a través de alquiler, bien comprándolos. Los alquileres podrán variar entre cinco u ocho euros, que una vez finalizado el servicio tendremos que devolver a la empresa. La modalidad de compra sólo es común entre aquellos aparatos orientados a dar un servicio de TDT. Actualmente, y dado que esta señal es el futuro de la televisión, la mayoría de los aparatos de televisión de fabricación nueva cuentan con un sistema integrado de captación de TDT. Lo mismo ocurre con determinados reproductores de DVD, que incorporan un receptor de la señal digital.
Actualmente, la mayoría de aparatos de televisión de nueva fabricación cuentan con un sistema integrado de captación de TDT
Si el usuario reside en un edificio con varias viviendas la opción más extendida es la de instalar una antena descodificadora específica para toda la comunidad. Esto puede tener un coste de entre 600 y 800 euros, pero el precio final variará en función del número de vecinos con los que cuente el edificio. Si una comunidad de vecinos dilata mucho la decisión de instalar la antena común, siempre queda la posibilidad de instalar una exterior propia, que están disponibles en el mercado a partir de 30 euros. Si por el contrario el lugar de residencia es una construcción independiente, no inserta en bloques de pisos, bastará con contar con el aparato de descodificación. Las cuantías de adquisición de estos irán en aumento en función de los servicios que ofrezcan. Según el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la gama se extiende entre los 30 y los 80 euros para los más simples y a partir de los 120 euros para aquellos aparatos que ponen a disposición del televidente todas las posibilidades interactivas de la televisión digital.
Digitales "de pago"
Además del descodificador, en aquellos casos en que se opte por la señal de satélite se precisará una antena parabólica, especial para estas recepciones. Si se vive en una comunidad de vecinos no será necesario que cada usuario cuente con su propia antena, sino que a pesar de que cada uno pague su propia cuota la antena es una sola. Una opción que no es posible si la residencia es una casa unifamiliar. Si la alternativa escogida es la televisión digital por vía ADSL se requiere una línea telefónica en servicio activo en casa. El coste de mantenimiento de esta línea, mensualmente, suele oscilar entre los 12 y los 14 euros dependiendo de la empresa concesionaria con la que se contrate el servicio.
Pero también hay que abonar cuotas mensuales por tener acceso a los contenidos que se ofrecen. Aquí las posibilidades son múltiples. En los últimos tiempos, los servidores de señal digital han tenido que agudizar el ingenio para hacer frente a una barrera mercantil: la escasa tradición que existe en nuestro país por pagar para tener acceso a contenido televisivo. Ello se ha traducido en una oferta amplia de programación. Hasta tal punto se pretende llevar a cabo la máxima de una "televisión hecha por el propio televidente" que algunas empresas ofrecen contenidos exclusivos dirigidos al público latinoamericano o a la comunidad rumana que vive en España.
A estas variables habría que sumar, asimismo, las opciones a las que se dé prioridad a la hora de contratar el servicio. Así, algunas empresas ofrecen la posibilidad de construir "paquetes de contenidos" enfocados a aquello que más interesa al usuario, y pueden encontrarse, por tanto, contratos en los que priman los documentales, el fútbol o las series. El precio aumenta proporcionalmente a la amplitud del espectro contratado. Un paquete básico puede costar unos 20 euros, pero es posible hasta llegar a los 62 euros mensuales, precio que se paga por el paquete que da acceso a todos los canales.
Para muchos usuarios, la mejor opción son aquellas empresas que ofrecen un servicio integrado a través de la línea telefónica. Es la forma más económica de tener acceso a todos los servicios. Los pagos mensuales en este caso pueden oscilar entre 35 y 52 euros, siempre con la cuota de mantenimiento de línea telefónica no incluida en el precio.
¿Qué es la televisión digital?
Surgida a finales de la década de los 90, la televisión digital es la alternativa al sistema de emisión y recepción tradicional de televisión. Hasta el momento el sistema utilizado era el hertziano, es decir por ondas. En el sistema digital la señal se envía a través de códigos binarios que permiten que la vía por la que viaja la información que nos hace llegar a nuestra televisión la imagen y el sonido se convierta en un canal que alberga, además, elementos que hasta ahora quedaban fuera del usuario común de televisión, como introducir subtítulos o escuchar los contenidos en versión original. Por otro lado, la onda digital ofrece mejor calidad de imagen y de sonido, reduciendo exponencialmente incomodidades como las interferencias que contrarrestan la calidad de la imagen, la tan temida "lluvia" en la imagen, el color, etcétera.
A pesar de nacer como alternativa, algunos países europeos han adoptado el sistema de emisión de televisión digital como el sustituto de la emisión de la señal analógica, dando así por terminada la vida de este último. España, Reino Unido o Italia han aprobado y fijado fechas concretas en las que se producirá el "apagón analógico", es decir el cese de toda emisión televisiva no digital. El sistema que se implantará es la Televisión Digital Terrestre (popularmente conocida como TDT), y aunque los aparatos de recepción deben ser aportados por el usuario, el coste de la emisión correrá a cargo del Estado, aunque no en todos sitios. No hay que olvidar el hecho de que en la gran mayoría de los países europeos la televisión pública se mantiene mediante el pago de cuotas especiales por parte de los ciudadanos, tendencia que sin duda se mantendrá con la llegada de la TDT.
Además de la TDT hay otras posibilidades como la televisión digital por cable, la televisión vía satélite, o la digital por ADSL
Sin embargo, la TDT no es el único sistema de televisión digital disponible. Aunque la amplitud de la oferta varía en función del país, las distintas posibilidades abarcan campos como la televisión digital por cable, la televisión vía satélite, o la televisión digital por ADSL. La televisión digital por cable, con gran expansión y tradición en el mundo anglosajón, no tiene una presencia significativa en nuestro país. Aunque en el pasado existieran distintos proyectos para su lanzamiento, en la actualidad las opciones se reducen a un único servidor.
La última en incorporarse a la oferta del mercado, la televisión digital por ADSL, suele llegar a los hogares en conjunción con los otros servicios de voz y de transmisión de datos que esta conexión a Internet rápida nos permite. Actualmente en España son las compañías telefónicas de mayor presencia las que ofrecen este servicio. Pero, sin duda, la de mayor presencia es la denominada televisión vía satélite. Es la más antigua de todas y comenzó implantándose con la instalación de antenas de captación de señal enviada vía satélite. El lanzamiento del satélite Hispasat, orientado a la dotación de servicios a usuarios de Europa y América y cuyo funcionamiento comenzó en 1992, supuso un fuerte impulso para el sector.
LA TDT CONTRA LAS TELEVISIONES DIGITALES PRIVADAS
Con la aparición de la TDT han surgido algunas incertidumbres en el mercado de las televisiones digitales privadas sobre cuál será el impacto real de la llegada de un sistema similar, pero de libre acceso para el público. Los precios son marcadamente diferentes, puesto que mientras que para las emisiones en abierto sólo hay que hacer un único desembolso medio de unos 100 euros, en la televisión digital de cadenas privadas las cuotas son de pago mensual. Fuentes de los principales grupos de comunicación que ofrecen televisión digital en España, como Sogecable o Telefónica, se muestran escépticas sobre un hipotético impacto de la llegada de la TDT al mercado de la televisión digital.
No cabe duda, sin embargo, de que la competencia cada vez mayor incide directamente en la forma en que estas empresas enfocan sus productos y los métodos de captación de nuevo público. Los "ganchos" para atraer clientela son múltiples, ofreciendo desde partidos de fútbol en exclusiva hasta acceso a capítulos de estreno de las series más punteras, pasando por dar al televidente la opción de ver sus programas preferidos en el horario que más les convenga, o grabar un programa mientras se ve otro simultáneamente.